El director del Hospital Kamal Adwan, Hussam Abu Safiya, informó que Israel llevó a cabo varios ataques el viernes, impactando gravemente la instalación médica, única que funciona en la zona norte.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció que Israel no emitió ninguna advertencia antes del devastador ataque de este viernes al Hospital Kamal Adwan, ubicado en el norte de Gaza, último centro médico que funciona en la región, el cual se encuentra bajo criminal asedio.

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Richard Peeperkorn, representante de la OMS para el territorio palestino ocupado, afirmó que “no hubo advertencias oficiales ni órdenes de evacuación antes del bombardeo del hospital, solo rumores que generaron pánico”.

El director del Hospital Kamal Adwan, Hussam Abu Safiya, informó que Israel llevó a cabo varios ataques el viernes, impactando gravemente la instalación médica, única que funciona en la zona norte luego del asedio sionista a los hospitales Indonesio y Al-Adwa.

Entre los heridos y fallecidos se encuentran cuatro miembros del personal del hospital. Las fuerzas militares israelíes rodearon y asaltaron el centro médico bajo un intenso fuego, obligando a pacientes y heridos a evacuar. Durante este asalto, se realizaron numerosos arrestos entre civiles y personas heridas, así como cuidadores.

La situación en el hospital ha sido descrita como «absolutamente catastrófica» por Abu Safiya, quien advirtió que ha alcanzado un punto crítico. El propio director de este hospital se halla herido luego de que un dron israelí arrojase metralla contra la instalación el 25 de noviembre pasado. Su vida corre peligro.

El hospital opera bajo la presión constante de los bombardeos israelíes y enfrenta una escasez alarmante de suministros médicos. Los cuerpos de las víctimas han comenzado a acumularse en el suelo, imposibilitando incluso su adecuado entierro debido a las condiciones de seguridad.

Además, la agencia oficial palestina WAFA reportó que las fuerzas israelíes hicieron estallar un bloque residencial cerca del Hospital Kamal Adwan, lo que resultó en la muerte de numerosos civiles y lesiones a otros.

Los centros de salud están protegidos por el derecho internacional humanitario, pero el Estado sionista viola de manera sistemática y deliberada los acuerdos de la comunidad internacional en tal sentido.

La OMS también ha alertado sobre el lento ritmo de las evacuaciones médicas para los palestinos enfermos y heridos en Gaza. Según Peeperkorn, “solo 78 de los 12.000 pacientes que requieren evacuación han logrado salir recientemente”.

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Este número es alarmantemente bajo considerando que entre esos 12.000 pacientes hay aproximadamente 2.500 niños, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Algunos han fallecido mientras esperaban durante meses para ser trasladados a hospitales fuera de Gaza.

Las solicitudes de evacuación médica son frecuentemente ignoradas por la ocupación israelí durante meses, lo que ha llevado a una drástica disminución en el número de evacuaciones.

Por otro lado, los ataques aéreos israelíes también golpearon Beit Lahia al amanecer del viernes, provocando incendios en áreas residenciales.

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Las autoridades locales han emitido llamados urgentes para ayudar a evacuar a los residentes afectados. En las últimas horas, los bombardeos en Beit Lahia han resultado en decenas de muertes y heridas, además del desplazamiento forzado de miles.

La crisis humanitaria en Gaza continúa profundizándose con cada día que pasa. La comunidad internacional enfrenta un desafío urgente para abordar esta situación crítica y garantizar la protección y asistencia necesaria para aquellos atrapados en medio del conflicto.

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